Los administradores de una empresa son las personas que tienen la facultad de dirigir y gestionar los negocios de la sociedad, representándola frente a terceros. Su función es esencial para el buen funcionamiento y el éxito de la empresa, pero también implica una serie de responsabilidades legales que deben conocer y cumplir, que le explicamos a continuación en este artículo desde Solórzano & de Avilés, despacho de abogados en A Coruña.
Responsabilidad frente a la sociedad
En primer lugar, deben actuar con la diligencia necesaria para velar por el interés de la sociedad y cumplir con sus obligaciones legales y estatutarias. En caso de incumplimiento, pueden ser responsables frente a la sociedad por los daños y perjuicios que causen.
Dicha responsabilidad puede ser exigida mediante el acuerdo de la junta general de socios, o por los socios que representen al menos el 5% del capital social, si la junta no adopta el acuerdo en el plazo de un mes desde que se lo soliciten.
Responsabilidad frente a los socios
Los administradores de una empresa también deben respetar los derechos e intereses legítimos de los socios, tratándolos con igualdad y sin favorecer a unos sobre otros. Si vulneran estos principios, esos mismos socios podrían tener el derecho a exigir ser adecuadamente tratados. De hecho, cualquier socio que sienta perjudicado por la acción u omisión de un socio pueden elevar estos asuntos a los estamentos oportunos.
Responsabilidad frente a los trabajadores
Como administrador de una empresa, también se tiene el deber de cumplir con las normas laborales y de Seguridad Social que afectan a los trabajadores, así como de garantizar su salud y seguridad en el trabajo. Si no lo hacen, pueden ser responsables frente a ellos por las deudas salariales y las indemnizaciones por despido o accidente laboral que se generen.
Responsabilidad frente a los acreedores
Por otro lado, esta figura debe procurar que la sociedad cuente con el patrimonio suficiente para hacer frente a sus obligaciones con los acreedores. Si no lo consiguen, pueden incluso ser responsables de las mismas. Un ejemplo: en casos extremos como la insolvencia, si un administrador no solicita a tiempo el concurso puede ser condenado a pagar todo o parte del déficit patrimonial.
Responsabilidad frente a la Administración Pública
Los administradores de una empresa deben cumplir con las obligaciones tributarias y administrativas que correspondan a la sociedad, como el pago de impuestos, tasas, cotizaciones sociales, sanciones, etc. Si no lo hacen, pueden ser responsables frente a la Administración Pública por las deudas tributarias y administrativas que se deriven. Por supuesto, no cumplir con esta obligación deriva siempre en responsabilidades con Hacienda que suelen desembocar en el pago de importantes sanciones.
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Para evitar todas estas situaciones, y estar seguro de que está cumpliendo con todas las responsabilidades que debe asumir el administrador de una empresa, puede confiar en los servicios de un despacho de abogados en A Coruña como Solórzano & de Avilés: seremos sus mejores representantes legales.