Es una cláusula incluida en muchas hipotecas que establece un tipo mínimo a pagar, independientemente del interés marcado por el mercado.
Si firmaste tu hipoteca a interés variable entre el 2001 y 2012, es probable que tengas cláusula suelo, por lo que tu banco tendrá que devolverte las cantidades pagadas de más por motivo de esta cláusula desde la fecha en qué firmaste tu hipoteca
Incluso si tras la hipoteca has firmado una rebaja del tipo de interés, puedes tener derecho a reclamar. Sin compromiso ni coste alguno.
Si tu hipoteca tiene un interés de demora de más de dos puntos al interés estipulado, la cláusula es abusiva y, por lo tanto, nula.
Las hipotecas multidivisa, en su mayoría el yen japonés o el franco suizo, fueron comercializadas por los bancos, especialmente entre 2006 y 2008, como productos seguros, pero ocultaban un riesgo de tipo de cambio letal para tu bolsillo.
Si firmaste una de ellas, con Solórzano & De Avilés, puedes recuperar todo lo que pagaste de más, sin adelantar un euro.